Creo que este es una de mis recetas favoritas para ensalada de lentejas. Es fresca, llena de sabor, de texturas y de colores.
¡El secreto de esta receta es cortar todo lo más chiquito que puedas! Acompaña pollo, carne o pescados aunque también es perfecta para una comida vegetariana. Y si la dejas marinar de un día para otro, los sabores serán aun mejores!
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3 a 4 t lentejas cocidas
½ t cebolla
½ t zanahoria
1/3 t pimiento rojo
½ t manzana
1/3 t apio
¼ t arandanos/cranberries
½ t perejil
¼ t nueces troceadas
¼ t aceite de oliva extravirgen
¼ t vinagre de manzana o de vino
1 cdita salsa inglesa
Sal
Si no tienes las lentejas cocidas, coloca las lentejas en una olla. Cubre con agua, un poco de sal, 1 diente de ajo y lleva a un hervor hasta que las lentejas estén al dente.
Drénalas y lávalas con agua fresca. Reserva. Corta la cebolla, pimiento, zanahoria, apio y manzana en brunoise (recuerda mi historia de los cortes: brunoise = cubitos muy chiquitos). Trocea los arándanos, el perejil y las nueces.
En un bowl, coloca las lentejas. Agrégales la cebolla, zanahorias, apio, pimiento y manzana. Adereza con sal, el vinagre, el aceite y la salsa inglesa y mezcla. Deja que se marine un rato o hasta el dia siguiente. Justo antes de servir, agregale los arándanos, perejil y nueces. Mezcla y sirve.
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